Faro

Entre todos los seres, todas las ilusiones y las expectativas, las desilusiones y los miles de momentos estelares de felicidad entre tanto sufrimiento. Entre las horas perdidas, dedicadas al delirio, dedicadas al vacío y a nada, porque no sirve, porque no vale para nada.

El camino era difícil y tan ambiguo que no se veía la luz al final, tantos pasos dados sin saber para donde se iba, salir de la fila de personas que siempre van a Roma, ese sitio al que todos los caminos conducen, el camino de conformarse, el camino de lo común, de elegir ser normal.

Duele. Cuesta. Cansa. Desgasta.

Pero ese momento, en el que tu mente se relaja, tus facciones de calman, los ojos te comienzan a brillar pese a estar irritados y cansados, y ese momento lento y dedicado, que consume los segundos para crear esa perfecta línea curva que acaricia el aire; ese instante de seguridad  es mi recompensa.

Porque ser el 'faro' de alguien es de las cosas que más pueden llenarte a lo largo de tu vida. Tender la mano hacia la otra fila paralela, girar y cambiar de sentido, y querer más de la vida, llevarte contigo a las personas que pueden hacer más. Porque este camino es para todos, un camino para la esperanza y lo único, para ser diferente, para ser especial.

No seamos como los demás.