La flor








Imaginad un campo, desierto. En el que tan solo había pequeños brotes de verde esperanza. Y que, milagrosamente, surgió una flor. Una bella flor que al principio no le fue fácil florecer, pero después se convirtió en un hermoso ser. A partir de ella, fueron surgiendo nuevas flores. A pesar de las tormentas, de los animales que pisoteaban el suelo y otros factores; ese campo, cada vez se volvía más resplandeciente. 

Y yo me creo una de esas flores, porque lo más bello que hay en mi lo puso esa primera flor, a la que considero mi madre. Me has creado, y para mi no hay más Dios que tú. Tú, a la que recuerdo en las fotos de álbumes de hace no tanto tiempo, mirando a esa niña con ojos negros, con los tuyos, castaños y a veces verdes, que miraban con ternura, orgullo y amor. Recuerdo el roce de las sábanas calentitas en las mejillas, y el olor de tu pelo y  tus besos en la frente cuando tan solo tenía unos pocos años de vida. Recuerdo permanentemente en mi cabeza ese ''No me faltes nunca mi vida''. Porque sin vida no somos nada, y  pensaba en que no te faltaría nunca porque lo único que no quería ver en el mundo era que no estuvieras conmigo. 

Recuerdo el estridente sonido tu máquina de coser, en las interminables horas que dedicabas a hacerme los trajes más elaborados para fiestas. Para que luego tuviera vergüenza y no quisiera separarme de ti. Pero si es cierto que me acuerdo de haber pensado en la suerte que tenía. También en cada uno de los trabajos que tenía que presentar en el cole.

Recuerdo tu barriga, enorme como ese campo de flores, en el que gestabas con tus raíces otro fruto, uno pelirrojo. Lo mal que lo pasabas en la cama,  no entendía muy bien que te pasaba, pero te veía sonreír y los males se esfumaban. Luego otro fruto moreno, uno tan pequeñito que vino en días de mucho viento. Tanto viento, que casi te nos lleva volando en un suspiro. Pero doy gracias porque no fuera así. 


Te recuerdo, mamá, en cada uno de mis días hasta la fecha. Porque me cuesta no llorar pensando en lo orgullosa que me siento de ti como madre y como amiga, cocinera, costurera, cómica y lo que hiciera falta para hacernos sonreír. Porque has formado esta familia, de ti y por ti somos lo que somos. Llevo toda mi vida a tu lado, y espero que sepas que yo estaré lo que quede de la tuya a tu lado, y será mucha todavía. Porque quizá descubro cada día un poco más de como eres, porque me apoyo en ti para poder ser yo, porque te necesito como respirar, porque tu esfuerzo te hace ser una persona increíble y digna de admiración, porque me hierve la sangre cuando alguien no sabe apreciar tu dedicación y amor por lo que haces y te hacen daño, porque quiero protegerte, cuidarte y quererte como siempre lo has hecho tu, porque no quisiera que me faltaras nunca, porque el mundo no sería mundo si no estas tu... y sobre todo, porque me gustaría poder estar junto a ti en tu día. En el que te haces más mayor, y más hermosa, más valiente, más guerrera, más persona, y más flor. Y porque te quiero y quiero que siempre estemos juntas, hoja con hoja, y pétalo con pétalo, hasta que nos marchitemos. Y si no estoy es porque lo has dado todo para que esté donde soñé. Y eso no lo olvidaré jamás.

Tengo muchos recuerdos contigo y de ti. Y tengo muchas metas, como verte sonreír, reír y hacerte feliz, pero solo una cosa más... Gracias! 



Feliz cumpleaños mamá.






Comentarios

Entradas populares