Reflexiones tecleadas





Aquí estoy leyendo lo que luego formará parte del pasado. Será algo que me dio por pensar y escribir un día, y me entristece la idea de que su importancia se esfume de estas palabras en lo que cojo aire.
A pesar de ello debo hacer las reflexiones que en un futuro me proporcionaran una sonrisa lastimera y me hará recordar, como si fuera a morir en ese momento ,todos  los recuerdos que formaran en ese instante mi vida.
Y viendo una película que no tenía mayor importancia, escuché esto cuando terminaba:

<< A veces en la vida, creamos vínculos que no se pueden romper. A veces puedes encontrar a esa persona que va a estar a tu lado pase lo que pase. (...) existe la posibilidad de que esa persona con la que puedes contar para el resto de tu vida, que tan bien te conoce, a veces incluso mejor que tu misma sea en realidad la que ha estado siempre a tu lado todo el tiempo.>>

Y me hace pensar, como de costumbre. Considero la opción de que hable de los amigos, de la verdadera amistad. Por mi vida han pasado bastantes personas, a las que hoy en día puedo llamar amigos casi hermanos, conocidos, gente de esa que preferirías no haber conocido jamás... Pero es cierto, que llega un momento de tu vida, en el que debes mirar a los lados, a lo que te rodea un segundo y plantearte, si es que de verdad te importa tu situación, preguntas como estas: ¿Cómo sé quién es de verdad mi amigo? ¿Qué es un amigo? ¿Soy yo la verdadera amistad de alguien? ¿Quién me proporciona a mi la seguridad de que esta u otra persona que conozco o estoy conociendo poco o mucho no me haga mas mal que bien?

Y he aquí mi conclusión después de algunos años.
Nadie puede decirte con certeza que siempre estará a tu lado, o que siempre os llevareis bien. Los ''para siempre'' no existen. Debes arriesgarte una y otra vez hasta encontrar a la persona que te dé como tu das la misma forma de ''amistad'', esa por la que solo os comprenderéis tú y la otra, u otras personas. Esa manera de dar tu confianza, tu cariño, tus sentimientos reales, tus secretos, tus deseos, tus metas, o las mayores tonterías del mundo, desde lo más simple a lo más complejo de ti, darlo todo en una relación en la que confías tu vida, tu lealtad. 

Creo que eso es de lo más importante. De lo que una y otra vez me ha tocado arrepentirme de otorgar a alguien. Porque como los perros entregas esa lealtad que implica proteger y acompañar a esa persona de tal manera que lo consideras como de la familia; y muchas veces, más de las que quiero recordar en mi caso, como un perro te degradan a animal, y te pisotean, patean y abandonan sin darte ni la mínima explicación de lo que pudiste hacer mal. Siempre habrá gente para aprovecharse en un momento dado de tu confianza, de lo que le puedes ofrecer para su beneficio. Nadie nace aprendido de como ser buen amigo, pero con el tiempo todos podemos darnos cuenta de que es algo fundamental en la vida. Que no importa la edad, que no importa el camino, que para tender una mano de ayuda y cobijo siempre estarán los amigos. Todo el mundo puede equivocarse en un momento dado y ''cagarla'', también se pueden decir verdades que duelen, que te arrastren a la soledad por no callarlas y seguir. Pero las amistades tienen que ser algo positivo, algo con buenos valores, o al menos eso creo yo. En la mano de cada uno, individualmente quiero decir, está la oportunidad de ver dentro de sí lo que hace, lo que dice, si lo está haciendo bien o mal, abrir la mente y reflexionar. Si hace falta pedir perdón o continuar. 




Comentarios

Entradas populares