Aventurillas de Alba

¡Buenos días!

Me acabo de levantar, y he tardado varios minutos en recordar quién soy y qué día es. ¡Es mi graduación! he pensado ¡Venga, arriba!

Y no puedo evitar ponerme muy nostálgica. ¡Madre mía, pero si ya no queda nada! Nada de esos días interminables de clase, nada de los años que pensé que durarían una eternidad...

Hace seis años salí de mi colegio siendo una niña, para llegar al instituto y que todo mi mundo cambió de una manera demasiado brusca. Es la edad loca, en la que las cosas que creía por estáticas y perfectas como las relaciones con los amigos, o mismamente mi ideología, empezaron a revolotear y a mezclarse con muchas más ideas. Llegaba de una clase con cuatro alumnos, a una de ventitantos (ya ni me acuerdo de cuantos eramos, pero muchos.). Era una niña totalmente insegura, no tenía autoestima, me guiaba por las acciones de los demás, no supe actuar bien en muchas ocasiones, de tal manera que ahora me avergüenzo de ello, perdí más cosas de las que gané en esos años. Realmente no llegué a adaptarme al instituto hasta este último año, aunque me cueste decirlo. En los primeros años la palabras que más definían mi vida eran: incertidumbre, estupidez, acoso, y sufrimiento. Y sí, fui una más de las que ha sufrido lo que ahora llaman ``bulling´´ que para mi siempre serán cuatro estúpidos que se creen superiores y necesitan rebajarte para sentirse bien. No me gusta esa época de mi vida. Creo que si me ofrecieran volver a nacer tendía que pensármelo bastante, porque por no volver a vivir la pubertad sin saber como actuar... Me di cuenta desde el primer momento de que ¡la vida no trae manual de instrucciones! y ahí estaba yo, actuando por instinto, agazapada y tragando como podía. No quería hacer daño a nadie, así que jamás entendí que alguien me lo quisiera hacer a mi. Por suerte, buena suerte, SIEMPRE he tenido a mis dos ángeles de la guarda a mi lado. Dos personas que jamás me han abandonado, ni siquiera cuando era una ``believer´´ o simplemente subnormal perdida (cosas de la edad). Mi prima Laura Noriega es la primera, que ya fuese por obligación de familia o porque la caía un poco bien (más bien lo primero) me ofreció siempre su ayuda, nos fuimos conociendo porque hasta el momento a penas teníamos relación y el cariño que ha florecido desde entonces es inmenso. La segunda persona, Carla Sainz, recuerdo el día en que nos hicimos amigas enserio, todo fue muy cómico. El 08 de febrero del primer año de instituto fuimos de excursión a la nieve, y Alba no tenía la tarjetita que te dan para poder subir a las pistas y bajar esquiando, con lo cual el monitor del grupo hizo algunas bromas a mi costa y me colocó con Carla para poder pasar... ¡Que vergüenza me dio! Pero ahí estaba yo, conociendo al otro pilar de mi vida. De verdad, ambas han sido como el salvavidas de mi vida social, son inteligentes, buenas personas, buenas amigas... Me han dado mucho, y espero haber sabido demostrárselo.

Y poco a poco he ido creciendo, cambiando, transformando a esa niña asustada, para hacerme a mi, buena o mala pero a gusto conmigo y feliz por saber lo que tengo y valorarlo. Cuento con amigos increíbles que me cuidan como si fuera su hermana, una familia que se sacrifica y me ama cada día para verme lo más feliz posible...  Simplemente tengo a gente maravillosa en mi vida, ¡por supuesto que soy feliz! Sonaré a niña aun, pero entended que para mi han sido seis años i-n-t-e-r-m-i-n-a-b-l-e-s y hoy simplemente se acaba esa meta. He llegado a la mayoría de edad y ahora me gradúo, bueno me quedan unas horas, pero me gradúo  verdaderamente feliz y confortada por ser quien soy, lo malo y lo bueno me constituyen como persona. ¡Me vuelvo vieja! 

Me extendería mucho mucho más, pero esto solo es para compartir mi estado de felicidad, porque creo que la felicidad hay que compartirla. Es un pedacito de mi vida en el que agradezco mucho a todas las personas que me ayudaron, me guiaron, o simplemente estaban ahí. También a los que utilizaron mi espalda como diana, ¡Gracias! por nada y por todo, soy como soy también por vosotros. 

Total que aquí estoy, pillada por el tiempo, teniendo que arreglarme para ir al ''insti'' y vivir el último día que tanto esperé desde el primero. Buena suerte a los que aun no habéis terminado, y a los que esto os hará reír por ser ``aventurillas de Alba´´. 

He crecido siendo creativa, pero no me dí cuenta hasta hace poco que lo que más disfrutaba era escribiendo. ¡Y aquí estoy! Muchísimas gracias a todo aquel que me lee y me incita a que no lo deje y siga. Gracias a los que siempre han creído en mi.  ¡Feliz día!