Encajonada

Los dedos la sangran de tanto intentar salir, las uñas la duelen. Los brazos están amoratados y la voz ya no la sale de tanto gritar. Necesita salir.Necesita escapar. Necesita huir. Intenta llorar pero no puede, la furia la devuelve a la lucha contra una caja sin puertas ni ventanas, en la que solo esta ella contra los demonios que tiene en su cabeza. No está loca, pero nadie la cree. La han metido ahí y no por gusto. La han dejado sola ante la oscuridad mas insólita. La duele todo el cuerpo de estrellarse y estrellarse contra la pared. No puede mas y se sienta en el suelo. Se rinde.  Las pareces se empiezan a juntar.  Cada vez menos espacio, , se asfixia,  y ella no las puede parar. Intenta separarlas pero ya no la queda fuerza en los brazos, lo intenta con las piernas pero al ponerse de pie cae. Esta aprisionada, a punto de morir. Y cuando cree que ya lo ha hecho, las paredes se separan. Cree que va a salir. Cree que podrá vivir de verdad y no ahí. Pero no, todo empieza de nuevo. La misma melodía triste clavada en sus oídos, la soledad, la oscuridad. Todo vuelve a empezar.