Lluvia de estrellas




Me gusta ese momento de cada día. 
Cuando reflexiono lo que he hecho durante las veinticuatro horas.
Las cosas buenas y las cosas malas.
Ya cómoda, con la única preocupación de dormir al menos ocho horas.
Cerrando los ojos y dejando que la oscuridad lo sumerja todo a mi alrededor.
Siempre me paso, en mayor o menor medida de tiempo, un rato divagando.
Pero no es hasta después, cuando mi mente de relaja y una fina neblina lo cubre todo.
Las formas, los colores, los recuerdos acumulados, las personas, los ligeros sonidos e infinidad de sensaciones me aturden la mente y la sumen en un trance. 
Durante ese periodo, tras de acostarme y antes de quedar dormida, es cuando surge una magia de la que mas tarde cuando despierto no me acuerdo. 
Pero se que es la que me ayuda a cada mañana despertar con ganas de ser como soy y de ir cambiando poco a poco cuando toca, o de sopetón más veces de las que me gustaría .
 Quizá sea parte de mi imaginación que se manifiesta libremente en ese momento. Ya que durante el día solo veo bellos destellos de ella. 
Creo que mi mente es como un gran cielo enorme, y cada vez que ansío la ayuda de deseos, inspiración, u otras cosas sencillas que algunas personas no valoran, simplemente afloran y caen sobre mi ofreciéndome su ayuda de mil maneras inimaginables. 
Manifestando ante mi el poder del pensamiento y la acción. 
No es malo dedicar tu vida a pensar. Ni tampoco a simplemente actuar. 
Hacer una masa coherente y equilibrada de ambas es, para mi, lo que más encaja.
Nadie asegura y menos yo que no me salte esa simetría. 
Dejando a mi instinto y esencia actuar. Quien sabe lo que puede pasar.
Y ante todo esto creo que el momento del día cuando más soy yo misma es durmiendo, en esa fase
de transición hacia un sueño profundo donde mi cuerpo y mi mente 
se unen para armonizar el final de mis días. 
Nunca anticiparemos las visiones de nuestros sueños y decidiremos si los recordaremos o no.
Pero una cosa es clara, mientras se pueda dormir  y soñar, dejad que en vuestra mente relajada se formen estrellas que mas tarde, al caer, no os quiten la esperanza de vivir cada día con mayor intensidad.


Comentarios

  1. Cuando "creces", tu cerebro recibe y almacena gran cantidad de información, sensaciones y sentimientos que se agolpan intentando buscar sitio en tu memoria.
    Cuando eres "adulto", tu cerebro procesa todo, selecciona lo importante, racionaliza cada detalle por si puede servirle de experiencia, y trata de desechar lo que no le interesa, lo que le hace daño, lo que, en definitiva no le conviene guardar en su memoria.
    Cuando eres "viejo", por lo que he podido ver en quién Yo quería con locura, tu cerebro percibe lo que le interesa, lo que no le hiere, lo que le da tranquilidad, lo que le da paz, y poco a poco, va desconectando la información acumulada que no le hace falta para seguir, la que le requiere esfuerzo, y al final, te va desconectando células de tu disco duro porque consumen batería, energía, de la que te hace falta para seguir "VIVO".
    Estas en una etapa preciosa de la vida, y lo bueno de todo, es que Yo la estoy viviendo Contigo.

    ResponderEliminar
  2. Ains mi papi, como te quiero yo, jajajajaja

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares