Memorias de mi egocentrismo

Cuanto más te esfuerzas en el intento de encontrar la felicidad, más se inmiscuye la complejidad. Intentamos alcanzar lo imposible, porqué en nuestro interior creemos que es posible, pero aquello que creemos idílico y cercano haciendo de ello una realidad es, sin lugar a duda, lo más difícil de entender y surrealista. El amor no existe, todo es físico y mental. Lo único que puedes amar es a ti mismo, así que hazte un favor y no dejes que la vida te seduzca con la idea de enamorarse. Realmente no merece la pena, de argumentos amorosos ya está lleno el cine, la música, la literatura... No vas a ganar nada más que otro nudo en tú cabeza que querer deshacer, pero no caigas en el abismo y aprovecha cada minuto contigo mismo, eres único, eres especial, nadie va a poder apreciarte con tanto detalle como tú lo haces. Deja que la vida se ocupe, sí quiere, de traerte tú alma gemela. Y sí eso no sucede, tampoco es el fin del mundo.